Karate
Historia del karate
El karate nace hacia el año 1609 en Okinawa, antiguamente reino Ryukyu y actualmente perteneciente a Japón, cuando los japoneses invadieron el territorio y la población, que no estaba armada, tuvo que enfrentarse a oponentes que si lo estaban, sin tener más que sus manos desnudas. Por esta razón los okinawenses desarrollaron un sistema de lucha basado principalmente en la autodefensa al que llamaron “Te” que significa mano. Paralelamente utilizarían como armas herramientas del campo de uso doméstico que darían lugar al kobudo.
"Vengo hacia ti con las manos vacías. No tengo armas,
pero, si soy obligado a defenderme, a defender mis principios o mi honor,
si es cuestión de vida o muerte, de derecho o de injusticia,
entonces aquí están mis armas: las manos vacías".
Combate de Vajramushti
El karate estaba inspirado en técnicas de lucha que habían llegado desde China, a las que se había incorporado el espíritu zen procedente del budismo. Los orígenes de estas técnicas chinas estaban en la India hacia los siglos V y VI A.C. , en un estilo de lucha, de una casta guerrera llamada Kshatrya, que recibía el nombre de Vajramushti. Fue un monje budista de origen hindú llamado Daruma Taishi, perteneciente a la casta Kshatriya y conocido como Bodhidharma (iluminado gran maestro), quien en el año 527 D.C. , época de la dinastía Llang, llegó a China para transmitir el budismo y se instaló en un monasterio shaolin de la provincia de Henan, donde encontró monjes en una muy pobre condición física, debido a sus largas horas de meditación, así pues, enseñó a los monjes una dura disciplina que les otorgaba una excelente condición física y mental, basada en ejercicios de respiración, yoga, unos movimientos conocidos como “Las dieciocho manos de Lo Han” y la práctica de algunas variantes de danzas folklóricas tradicionales que conjugaban con algunos movimientos habituales en la defensa y relajación de algunos animales. Estas técnicas de autodefensa que excluían el uso de armas, forma antepasada del karate, recibían el nombre de “Chuan-Fa” en mandarín, de “Ken-Fa” en cantones y “Ken-Po” en japonés, lo que hoy conocemos de una forma más evolucionada como Kung-Fu.
Los monjes desarrollaron estas técnicas, las divulgaron a otros monjes de otros lugares e incluso comenzaron a enseñar sus técnicas a algunas personas selectas sin que ello implicara tomar los votos. Los Manchus arrasaron durante la dinastía Ming entre los años 1368 al 1644 D.C. los templos budistas y solo quedaron cinco monjes que recorrieron China enseñando sus propias formas de Chuan-Fa, pasando a ser conocidos como “Los cinco ancestros” y dando lugar a las cinco clasificaciones de estilos tigre, dragón, leopardo, serpiente y grulla. Posteriormente se añadirían estilos adicionales como el mono, la mantis religiosa, el carnero, el toro, el cangrejo, el oso, el caballo o el león.
Tigre
Enfatizaba en el entrenamiento de los huesos fortaleciéndolos, y movimientos de corto alcance semejantes a zarpazos. El chi estará circulando a través del cuerpo al ser éste elevado y bajado en la postura de jinete, con la columna vertebral perpendicular al suelo y los brazos caídos. Este ejercicio sirve para rectificar las deformaciones del cuerpo, aumentar la capacidad de los músculos de la cintura, las piernas, los hombros y la espalda, y favorece el crecimiento de los hueso.
Dragón
Representaba el cultivo del espíritu, con el chi concentrado en el Tan Tien inferior, para que la conciencia domine al cuerpo y este descanse de forma ligera y viva sobre las piernas y los hombros, realizando ágilmente y con gran gracia los movimientos. Los cinco centros, el corazón, las dos palmas y los pies eran conservados en respuesta constante. El Boxeo del Dragón es meditación en movimiento y se considera que manteniendo la atención en mayor grado puede ajustar la función de control del Sistema Nervioso.
Leopardo
Fue elegido por la fuerza de sus patas posteriores, y sus saltos poderosos fueron tomados para simbolizar la fuerza necesaria en la parte inferior del cuerpo. El accionar como el leopardo exige rapidez y fuerza aumentando la fuerza y la habilidad.
Serpiente
Se relaciona con el chi, por la importancia de la respiración rítmica para su cultivo. El ejemplo es la víbora, del que chi invade su cuerpo de modo que aunque blando al tacto puede extraer la fuerza necesaria desde toda su longitud, enredándose aplastantemente sobre su enemigo. Sus movimientos son flexibles y violentos y estimulan principalmente la respiración ya que ayuda a respirar profundamente, aumentando la capacidad vital de los pulmones, activando la circulación de la sangre y mejorando la función del Sistema Cardiovascular.
Grulla
Fue tomada como símbolo del tendón y sus grandes alas agitadas fueron modelo para golpes de gran alcance con los puños y la rapidez de las manos en golpes que semejan picotazos. Desarrolla la estabilidad, agilidad y fortalecimiento de los tendones, practicando la contemplación y el control de sí mismo, con la mente tranquila pero alerta, lo que mejora el funcionamiento de los sistemas del organismo humano.
Después emigraron a las islas de Okinawa desarrollando un nuevo sistema, el llamado “Tode” o mano china.El Te provenía pues de la mezcla evolucionada del Tode con las técnicas autóctonas de Okinawa conocidas como el Okinawa-Te.
Hubo tres centros principales de Te en Okinawa, las ciudades de Shuri, Naha y Tomari. Consecuentemente pasan a ser conocidos tres estilos básicos, Shuri-te, Naha-te y Tomari-te.
Satanuka Sakugawa
Sokon Matsumura
Anko Itosu
La escuela Shuri-te o Shorin-Ryu, contaba con las enseñanzas de Satanuka Sakugawa (1733-1815) quien transmitió sus enseñanzas a Sokon Matsumura (1796-1893), quien a su vez enseñó a Anko Itosu (1813-1915). Fue Itosu el responsable de introducir el arte en las escuelas públicas de Okinawa. Shuri-te fue punto de partida para los estilos japoneses que eventualmente pasaron a ser conocidos como Shotokan, Shito-Ryu y Isshin-Ryu. El Shuri-te es un estilo con técnicas rápidas y fluidas, influenciado por los conceptos budistas, o sistemas externos “Wai-jia”, que provienen en su origen del Templo de Shaolin. Estos se basan en fomentar la fuerza, la resistencia, la dureza corporal y la velocidad, capacidades físicas básicas. Es un sistema que trabaja la fuerza, la potencia, la rapidez y la movilidad, predominando el trabajo de piernas y las esquivas del cuerpo. Por tradición, este sistema, fue transmitido exclusivamente a la clase samurai y a la clase aristocrática del Reino de Ryukyu. Se piensa que, por esta razón, estaba muy influenciado por la escuela Jigen-ryu (Kenkutsu) y las prácticas samurai del Kyushu.
Seisho Aragaki
Kosaku Matsumora
La escuela Naha-te o Shorei-Ryu, se hace popular gracias a los esfuerzos de Kanryo Higaonna (1853-1916). El maestro principal de Higaonna fue Seisho Aragaki (1840-1920) y su más famoso estudiante fue Chojun Miyagi (1888-1953). Miyagi también fue a estudiar a China. Más tarde desarrollaría el estilo que hoy se conoce como Goju Ryu. El Naha-te, se define, normalmente, como un sistema fuerte y flexible, influenciado por los conceptos taoistas o internos “Nei-jia”, destinados a potenciar la energía interna (Chi, en chino y Ki, en japonés) con ayuda de las distintas técnicas de respiración, relajación y contracción muscular, además de fortalecer la coordinación del cuerpo y la conservación sana de los órganos, a nivel anatómico y fisiológico (Homeostasis). En su entrenamiento predomina el trabajo con las manos abiertas y las defensas, potenciando la masa muscular con ciertos instrumentos. Es un sistema de estabilidad y fuerza, donde prima la flexibilidad, siendo donde más arraiga el sistema antiguo denominado Te.
Kanryo Higaonna
Chokki Motobu
Chotoku Kyan
Tomari-Te fue desarrollada conjuntamente por Kosaku Matsumora (1829-1898) y Kosaku Oyadomari (1831-1905). Matsumora enseñó a Chokki Motobu (1871-1944) y Oyadomari enseñó a Chotoku Kyan (1870-1945), dos de los más famosos maestros del período. El Tomari-te, es un estilo rápido y ágil, muy influenciado por los sistemas chinos, de muy distintas procedencias, siendo muy habituales las técnicas de pierna y acrobacias. Se caracteriza y diferencia por ciertos detalles técnicos.
A finales del siglo diecinueve se incorporó su práctica como parte de los programas de educación física en las escuelas de Okinawa, dejando de ser una enseñanza más bien secreta, y debido a su popularidad creciente dentro de Japón, se le renombró como "Karate" o Mano Vacía para distinguirlo de otras formas de mano chinas como el “Tode”.
En líneas generales, el Karate-Jutsu original de Okinawa y que era simplemente un método de autodefensa, al extenderse por el resto de Japón e irse impregnando de la filosofía Zen, pasó a ser también un método de desarrollo personal, cambiando el Jutsu (técnica) por Do (camino, guía). Todos los estilos y variaciones comparten el espíritu de Karate Do.
Gichin Funakoshi
Existen más de 300 estilos de karate. Cada persona funde los conceptos y técnicas del karate que ha aprendido con sus propias experiencias. De ahí que siempre surjan estilos y practicantes de un estilo tradicional que pueden llegar a sus propios descubrimientos y a partir de éstos a nuevos estilos. El karate, como la vida, está siempre en un proceso de transformación. Los principales estilos de karate son el la escuela Shotokan desarrollado por el maestro Gichin Funakoshi, la Shito Ryu, fundada por Kenwa mabuni, la Goju Ryu de Chojun Miyagi, la Wado Ryu de Hironori Ohtsuka y la Kyukushinkai de Masutatsu Oyama.
El kárate llegó a Europa gracias a algunas exhibiciones de maestros orientales que llamaron la atención del público por la espectacularidad y excelencia de sus técnicas. Los practicantes de otras artes marciales que ya estaban establecidas se interesaron por el intercambio de conocimientos. En 1957 el maestro Minoru Mochizuki envía a Francia a su hijo Hiroo Mochizuki para introducir el karate en Europa.
El karate en España estuvo en un principio mal visto, ya que era considerado violento, extravagante y revolucionario y solo unos pocos lo practicaban de forma ilegal porque su práctica era perseguida y penalizada. Figuras como Manuel Palacios y Luis Zapatero fueron determinates para la expansión del karate en nuestro pais. Manuel Palacios residía por trabajo en Francia y tuvo una formación con uno de los maestros pioneros en Europa, Henry Plée.
Entre los años 1965 y 1970 llegaron a España un gran número de maestros orientales, especialmente coreanos y japoneses. Los coreanos se establecieron mayoritariamente en Barcelona y los japoneses en Madrid. Las primeras clases de karate se daban en gimnasios de judo, ya que el karate dependía de la federación Española de Lucha y era una disciplina que estaba vinculada prácticamente a figuras de judokas encumbrados o altos mandos militares.
El 2 de Mayo de 1970 se celebró en Madrid el primer campeonato de España de karate, que fue decisivo para la total aceptación del karate.
Chojun Miyagi
Hinori Ohtsuka
Masutatsu Oyama
Hiroo Mochizuki
Henry Plée
1º Campeonato de Karate en España